:)

Amo la musica,estoy loca,me confundo, me ilusiono,desconfio,caigo, me levanto y doy la cara, hago reir, odio sufrir y AMO VIVIR !

domingo, 28 de abril de 2013

Capitulo 32. Vuelta a casa.

Los dias en Parias se me pasaron muy rápidos. Después de la cena romantica Jona y yo nos queriamos cada vez mas. No habia conocido esa faceta de Jona, sabia que era detallista, pero ¿Romantico? ¿Quien lo diria? Quizà solo era porque s habia metido de lleno en una relacion seria y se habia planteado cambiar, pero yo no queria que lo hiciera. Me habia enamorado del Jona macarra, grosero y rebelde y mas tarde me enamore de su interior. No seria lo mismo supongo.
Antes de darnos cuenta nuestra estancia en Paris habia terminado, cada fia me sorprendia con cenas a la luz de las velas, paseos en barca por el lago, ramos de rosas y atardeceres en parques. Todo habia sido perfecto y Jona me habia prometido volver alguna vez. Me costo hacerme a la idea de marcharnos y dejae atrás dias que demostrabamos nuestro amor.
- ¿Lista para volver a casa?.- Me pregunto Jona una vez que nos sentamos en nuestros asientos del avión.
- ¿Serviria de algo si te digo que no?
Jona rio entre dientes.
- A mi también me gustaria quedarme, pero no es posible preciosa.
Suspire entrelazando su mano con la mia. Cerre los ojos preparandome par un vuelo largo e incomodo.
Cuando llegamos al aeropuerto un coche nos esperaba. Jona confucio hasta nuestro distrito, observaba Chicago por la ventana, era raro, de ver calles con casas antiguas y parques a ver calles con grandes edificios y establecimientos de comida rápida.
Jona colocó su mano en mi rodilla haciendo que le prestara atención.
- Volveremos, lo sabes ¿No?.- Me dijo con la mirada en la carretera.
- Lo se, me encantaria haber podido quedarnos mas tiempo.
Jona paro en un semaforo, me miro y sonrio despreocupadamente.
- Cuando volvamos nos quedaremos todo el tiempo del mundo. Pronto empezaremos el instituto, es nuestro ultimo curso, cuando nos graduemos haremos lo que queramos. Seremos solo tu y yo.
Sonreí sadisfecha. Jona sabia como subirme el animo, y me senti agradecida por tenerlo en mi vida, por ser parte de ella o por ser practicamente mi vida.
Antes de darme cuenta Jona giro hacia la derecha y estaciono enfrente de mi edificio. Me ayudó a bajar mi maleta.
- ¿Quieres que te acompañe?.- Me pregunto cerrando el maletero.
Negue con la cabeza.
- No creo que sea buena idea.
- Como quieras. Me tengo que ir, te quiero pequeña.
Deposito un suave beso sobre mis labios. Se monto en el coche y bajo la ventanilla para verme.
- Yo tambien te quiero.
- Vendre mañana por la noche a verte.
- Estaran mis padres..
- Lo se, pero llevo colandome por tu veentana casi un año, creo que podre retomar la costumbre.
Le sonreí mientras me despedia con un gesto lento con la mano.
El arranco el motor y pronto desaparecio por la calle principal. Subi las escalinatas de marmol principal y subi en el ascensor. Cuando llegue a la septima planta este se abrio. Hurgue en mi bolso las llaves de casa.
- ¿Hay alguien?.- Pregunte cerrando la puerta detras de mi.
- ¿Alex?.
Oi la voz de mi padre.
Anduve hacia la sala de estar donde mi padre leía el periodio y mi madre veia la television. Al verme mi madre se acercó corriendo hacia mi abrazando fuerte y depositando besos en mis mejillas.
- Mi pequeña, como te he hechado de menos. ¿Estas bien? ¿Que tal a ido el viaje? ¿Estas cansada? ¿Tienes hambre? Oh, que tonta soy, claro que debes de tener hambre ha sido un viaje muy largo, ¿Quieres unas galletas? O tal vez..
- !Mamá!.- Exclame.- Estoy bien, y no no tengo hambre, gracias.
- ¿Estas segura?.
Yo asentí con firmeza.
Mi padre envolvio los hombros de mi madre con sus manos.
- La estas agobiando cariño, seguro que ahora lo unico que quiere es descansar, ya nos contara como le ha ido mas tarde.
- Gracias papá.
Mi padre me ayudo con la maleta hasta mi habitacion, y una vez sola cerre la puerta y me derrumbe en mi cama. Era tan acogedora y tranquila que rapidamente mis ojos se cerraron devido al sueño.

Cuando me desperte el ruido del trafico mañanero se filtraba por la ventana haciendo eco en mi habitacion. Mire el reloj, me frote los ojos para asegurarme de la hora que era. Eran las ocho de la mañana, ¿Realmente habia dormido 14 horas seguidas? Vaya, estaba hecha una floja. Arrastre mis pies hacia el baño donde me deshice de la ropa de ayer y me di una larga ducha.
Sali del cuarto de baño secandome el pelo con una toalla cuando por casi me caigo del susto.
- Dios mio Holly, ¿Que haces aqui?
- Yo tambien me alegro de verte.
Se levanto de la cama corriendo y me abrazo.
- Te he hechado de menos nena.- Dijo agarrandome las manos.
- Yo tambien Holly.
- Ven, cuentamelo todo.
Ambas nos sentamos en el borde de la cama.
- ¿Por donde empiezo?
- Por donde quieras, tu solo cuenta.
- Bueno, pues han sido los mejores dias de mi vida. Al principio discutimos un poco porque.- Hice una pausa para pensar bien en las palabras adecuadas, no queria contarle a Holly lo de Tiffani.- Bueno porque estaba celoso, decia que los chicos me miraban mucho, ya sabes como es el.
- Ni que lo digas,sigue.
- Esta bien, nuestras discusiones no duran mucho, ya nos conoces, asi que enseguida estuvimos bien. Me llevo de paseo por toda Paris, siempre desayunabamos en una cafeteria preciosa. Nos alojabamos en un hostal precioso Holly. Luego me llevo a la torre Eiffel.
- ¿Te llevo a la torre Eiffel? !Que romantico Alex!
Yo asenti.
- Paseamos en barca, y cada arde mirabamos el atardecer juntos. Me organizo una cna romantica en la atalaya de una montaña donde se veia toda Paris, juro Holly que me hizo la chica mas feliz del mundo.
- Vaya, ¿Seguro que ese era tu novio? Haber si te confundiste con un frances sexy.
-No digas tonterias Holly, claro que era Jona.
Ambas nos reimos.
- ¿Algo mas?.- Me pregunto impaciente.
Mire mis manos desviando su mirada.
- Oh oh, conozco ese gesto, mirame Alex.- La obedeci a regañadientes.
- Bueno, nosotros .. Yo..
Me interumpio.
- No me lo pueso creer. !Lo habeis hecho!.-Exclamo.
- Shhh.- La mande callar.- Mis padres estan abajo.
- ¿Como fue? ¿Te obligo? Como haya sido asi le arranco su..
No la deje acabar.
- Holly, lo decidimos los dos, y simplemente surgio.
Holly se relajo un poco.
- Bueno, si es asi deacuerdo.
Me miro con dulzura agarrandome ambas manos.
- ¿Sabes? Esto nunca te lo e dicho Alex, pero desde que Jona aparecio en tu vida ha cambiado. Y no para mal, estas mas feliz,mas .. La verdadera Alex. Hacia mucho que no te veia asi, me alegro mucho.
Le sonrei encogiendome de hombros.
- Gracias, tu mas que nadie sabias que nunca senti que encajaba.
- Eso es poque tu otra pieza era Jona. Pero si desaparece de nuevo le mato.
Yo me rei.
- Te e traido una cosa.
Me levante y me dirigi al armario. Le entregue una bolsa elegante (Muy francés, obviamente). La abrio con entusiasmo y saco el vestido de lentejuelas azules.
- ¿Para mi?.- Dijo observandolo con admiracion.
Me alegre al ver su reaccion, eso simificaba que le gustaba.
- Pues claro, ¿Para quien si no?
- No se, alomejor tienes otra mejor amiga, pero seguro que yo soy mas guapa que conste.
Yo me rei y la abrace fuerte.
- Te he hechado mucho de menos.
- Y yo a ti.

Me tumbe en la cama y apague la luz de la mesita de noche. Justo cuando mis ojos se cerraban la ventana se abrio de golpe, levante la vista asustada. Me relaje al ver la figura de Jona iluminada por las luces de Chicago.
- Joder, me has asustado Jona.- Dije incorporandome.
- Lo siento pequeña, e estado retirado de este trabajo durante un tiempo.
Yo me rei. El se apoyo en la pared y pude oir algo gotear en el suelo. Junto a Jona un liquido color carmesi brillaba.
- Jona, ¿Que es eso?
El bajo la mirada.
- Mierda.- Se quejo.
Me acerque desoacio, al ver como la camiseta de Jona estaba humeda y de color carmesi.
- Jona que demo...
Me pare en seco.
- Sangre.- Susurre.

jueves, 25 de abril de 2013

Capítulo 31. Un siempre.

Paseamos un poco mas por Paris, al pobre Jona le tenia cansado de entrar y salir por tantas tiendas. El no se quejaba y sonreia como  nada. Me probe miles de vestidos, buscando una ideal para Holly. Ella y yo teniamos la misma proporcionalidad y la misma estatura, y pretendia buscarle algo fabuloso.
-¿Que te parece este?.- Pregubte refiriendome a un vestido de lentejuelas azul marino.
- Es bonito.
- ¿Crees que le gustara?
- Elijas el que elijas le encantara.
Observe el vestido nuevamente, vacile durante unos segundo y accedi a comprarselo.
-Lo siento.- Me disculpe cuando salimos de la tienda.
- ¿Por que te disculpas?
- Porque estas cansado y lo unico que hacemos es ver tiendas.
- No, para nada, no me molesta, es mas, me gusta opinar sobre tus conjuntos, asi se quien te mira y quien no.
- Jona.. Durante todo el viaj nadie me a mirado, para con eso ¿Si?
- Eso piensas tu, ya es la tercera vez que me controlo. El dependiente de la tienda no paraba de mirarte cuando salias del probador, he tenido que mirarle varias veces para que pillara la indirecta.
- Estas loco.
-Lo se, pero sufro de locura por amor.
- Eres increible ¿Sabias?
- Pues tu haces que mi mundo tenga sentido ¿Sabias?
- Lo que acabas de decir no tiene sentido alguno.
- Cierto, tu eres mi mundo.

- ¿Que tal estas hija?.- Me pregunto mi madre.
Se me hacia raro pensar que se encontraba en otro continente, y solo un mar nos separaba y una conversacion telefonica nos oía.
- Muy bien mama, ¿Que tal estais vosotros?
- Bien hija, ¿Como es Francia? ¿Te gusta mucho?
- Es fantastica, las calles son preciosas y la gente maravillosa. Jona me ha llevado a la torre Eiffel, esta noche me tiene una sorpresa, aun no me a dicho de que se trata.
- Eso es maravilloso cariño, ¿Jona se porta bien contigo?
- Si mama, no te tienes que preocupar por eso.
- Deacuerdo, tu padre no esta en casa. Te llamaremos mañana para que puedas hablar con el.
- Vale mama, te quiero.
- Y yo hija. Saluda a Jona de mi parte.
- De acuerdo.
Colgue el telefono y le vante la mirada. Jona salia de la ducha ya vestido. Me habia arreglado hace mas de una hora y me habia sentado a esperar.
- Mi madre te manda saludos.
- ¿Te ha llamado?
Yo asentí.
- Esta preocupada ¿Verdad?
- Un poco.- Confese.
- No les caigo bien.- Dijo riendose entre dientes.
- No es eso es solo...
- Es solo que mi actitud, mis tatuajes, mi chuleria y mi familia no les agrada.
- No te culpes.
- No lo hago, es mas, les agradezco haber criado una hija tan preciosa. Tengo lo que quiero.
Sonrei mientras me levantaba.
- Eres tan romantico cuando quieres.
- Pues esta noche habra mucho romanticismo, recuerda, estamos en Paris, la ciudad del amor.
- ¿A donde me llevas?.- Pregunte intrigada.
- ¿Confias en mi?
Asenti.
- ¿Irias conmigo a cualquier lugar?.
- Al fin del mundo si hace falta.
Me agarro de la mano y salimos del hostal. Jona pidio un taxi, yo iba observando lascalles por la ventana, pero a medio camino Jona me vendo los ojos.
- ¿Por que eres tan misterioso?.- Pregunte mientras me reia por como me colocaba el antifaz torpemente.
- ¿Por que eres tan impaciente?
El taxi se detuvo y Jona me ayudó a bajar. No se oía nada, no pude percibir ningun sonido, solo nuestros pasos. En un momento Jona me cogio en brazos haciendo que me asustase.
- Tranquila, es para que no tropiezes con los tacones.
Me aferre a su cuello y deje hundirme en su fragancia. Por el camino el aire se hacia mas espeso, pero  a la vez mas fresco. Supe que habiamos llegado cuando Jona se paro y me bajo cuidadosamente. Senti sus manos en mi pelo para poder desabrochar el antifaz. Por un momento segui con los ojos cerrados cuando me lo quito.
- Ya pueses abrir los ojos preciosa.- Me susurro al oido.
Abri los ojos despacio. Observe el ambiente asombrda. Nos encontrabamos en la atalaya de una montaña a las afueras de la ciudad. Delante nuestra Paris se iluminaba con luces, y al fondo, en medio y destacando la preciosa torre Eiffel. Delante nuestra un camino de rosas llegaba hacia una mesa, cubierta por un mantel rojo granate y dos velas aromaticas a los lados. Un carrito con comida y champan a un lado de la mesa. Gire mi cabeza, una mujer y un hombre nos acompañaban, ella tenia un violín en la mano, el un saxofón. Me gire para ponerme enfrente de Jona.
- ¿Enserio? ¿Que te has propuesto ser? ¿Un personaje ficticio de una novela romantica, intentando impresionar a su amada?.- Dije mientras rodeaba mis brazos alrededor de su cuello.
- Bueno, personaje ficticio no soy, pero si pretendo impresionar a mi amada.
- Pues dejame decirte que lo has conseguido.
Presione mis labios con los suyos, un sabor amentalado distinguí en mi paladar. Senti sus manos enroscarse en mi cintura y mas tarde el sonido del violin acompañado por el saxofón.
- Te amo.- Dije sobre sus labios.
- Te amo.- Me contesto.
Me agarro de la mano acompañandome a la mesa, y como buen caballero, ayudandone a sentarme. Abrio la botella de champán con un gran ruido. Me sorprendio la habilidad que tuvo y lo poco que le costo.
- Brindemos.- Dijo cogiendo su copa.
- ¿Por qué?.- pregubte cogiendo la mia.
- Por nosotros, por este viaje y por los que quedan.
Ambos chocamos despacio nuestras copas.
- ¿Simpre?.- Pregunte.
- Siempre.- Contesto.

martes, 16 de abril de 2013

Nuevas dudad.Capitulo 30

Abri los ojos lentamente, al principio me costo recuperar la vista, por un momento todo se notaba borroso. Aprecie una figura a los pies de la cama, olfatee el olor a tabaco.
- Buenos dias.- Me saludo Jona sin darse la vuelta.
- Buenos dias.- Conteste.
- ¿Que tal has dormido?
- Fenomenal.- Conteste mientras me sonrojaba.
Se callo durante unos segundos,los suficientes para pensar que algo no marchaba bien.
- ¿Te he hecho daño?.- Dijo alfin.
- ¿Perdon?.- Pregunte confundida
Esta vez se acerco sentandose a mi lado.
- Ya sabes .. ¿Te sientes dañada?
Logre entender a lo que se referia, y mientras me incorporaba lo comprobe. Quise disimularlo, pero inconscientemente hize una mueca.
- Lo sabia ...- Murmuro.
- No, tranquilo. Es soportable.
Esta conversacion me hacia enrojecer cada vez mas.
- Tenia que haber tenido cuidado, o haberlo evitado.
- ¿Que estas diciendo Jona? Esto fue cosa de dos, ambos lo decidimos.
- Pero fui un egoista, tenia que haberte preguntado.
- ¿De que va esto? ¿Te estas arrepintiendo?.- Solte enfadada.
-¿Piensas eso?.
- Es lo que veo Jona, dime que me equivoco.
- Lo haces.
- ¿Entonces?
Jona clavo sus ojos en los mios, me miro con ternura, pero a la vez su mirada azul zafiro, quiza agua verde, tenia ese frio toque de siempre. Dio una fuerte calada al cigarro, respiro hondo y solto el humo.
- Solo me quiero asegurar de que estabas preparada.
Le regale mi mejor sonrisa.
- Lo estaba, ¿Y que mejor momento que el de ayer? Sin secretos ni misterios, solo tu y yo en Paris. No tienes de que preocuparte.
Jona me devolvio la sonrisa, pero pude notar que era una sonrisa forzada, le conocia lo suficiente. De nuevo, empezaron a formarse preguntas en el aire, ¿No estaba deacuerdo con eso? ¿Habia algo mas? Quizá, ¿Algo relacionado con Tiffany? O tal vez esto ya era mas personal, ¿Tan malo habia sido para el lo de anoche? Sabia que no era lo mismo, para el no era algo nuevo, y no compartiamos la misma experiencia, ¿Se habia quedado insadisfecho conmigo? Porque yo no opinaba igual, pero  la mente de Jona era muy cerrada, y costaba saber que era lo que pensaba o sentia exactamente.
- Me voy a la ducha.- Dije mientra me levantaba de la cama envolviendome con la sabana.
- ¿Por que te tapas?.- Me pregunto.
- Porque me da vergüenza.- Dije mientras la sangre subia por mis mejillas.
El rio ante mi comportamiento.
- Ya he vist...
- Ya lo se.- Dije interumpiendole.
Rio de nuevo, esta vez mas fuerte.
- Pues espero que no sea la última preciosa.
Mis mejillas pasaron de un color rosado a un rojo.
- Estas loco.- Declare mintras entraba al cuarto de baño.
- Loco por ti.- Grito.

-¿Que tal esta siendo el viaje?.- Me pregunto Holly desde el otro lado del telefono.
- Fenomenal, ¿Como van las cosas por alli?
- Como siempre ya sabes, ¿Estas en la calle? Oigo voces, ¿Donde esta Jona?
- Estamos en una terraza de una cafeteria, el esta dentro, pidiendo algo.
- Te noto rara, tu voz ... Suena como diferente, ¿Ha pasado algo?
- No nada.
- Mientes nena, te conozco. Venga, sueltalo, desahogate que yo te escucho.
- No me pasa nada Holly.
- ¿No me lo piensas contar?.- Pregunto indignada.
- No es nada malo, de verdad.
- Como quieras,pero cuando vuelvas pienso sacartelo todo, ¿Me escuchas? Por cierto, ayer me encontre con Jake,ya sabes, el hermano sexy numero dos, me ha pedido tu numero.
- ¿Que? ¿Y se lo has dado?
- Claro que no, sabia que te enfadarias. Pienso que le gustas.
- ¿Que dices Holly? No digas tonterias.
- Lo digo enserio, si hubiera querido algo llamaria al movil de Jona, no al tuyo. Total, son hermanos ¿No?.
- Alomejor no lo tenia.
- Alex, cielo, es su hermano. Tiene que tener su numero.
- Tiene que haber otra explicacion.
- No cariño, no. La unica explicacion posible es que le gustas, y no puede hacer nada por que estas con el hermano sexy numero uno.
- ¿Que clase de apodos son esos?
- Ya conoces mi imaginacion. Por cierto tus padres me han preguntado por ti,dicen que les llames.
- Esta noche lo hare, me tengo que ir, Jona vuelve.
- Deacuerdo. No permitas que Jona te viole, te quiero.
- Y yo.
Colgue el telefono, Jona se acerco y me dejo un cafe delante mia, le sonrei agradeciendoselo.
- ¿Todo bien?.- Me pregunto.
- No podria ir mejor.
- Tengo una sorpresa para ti, esta noche.
-¿Que clase de sorpresa?.
- Si te lo dijera no seria una sorpresa, ¿No?.
- Ah claro, entonces es mejor dejarme con las dudas, ¿Verdad Jonathan?.
- Merecera la pena  Alexandra.
- Deja de llamamerme asi.- Rechisté.
- Deja de hacerlo tu.
Le mire desafiante.
- ¿Que consigues con esto?
- Cabrearte.
- ¿Y?
- Que me gustas cuando te cabreas, me pones.
Le di un empujon en el hombro.
- Idiota.
- Corrijo, TU idiota.
- MI idiota.
Se inclino posando sus labios eb los mios. Oimos un suspiro, y ambos nos alejamos.
- Que bonito es el amor.- Dijo una anciana senteda en una mesa al lado nuestra. Tenia una acento frances, vestia con un vestido anaranjado, se notaba que era de seda.
- ¿Levais mucho tiempo juntos?.- Pregunto aquella anciana.
- ¿Perdon?.- Contesto Jona molesto.
- Casi un año.- Intervine, intentando sonar lo mas amable posible.
- Oh, eso es bastante tiempo para una pareja tab joven. Se nota que os quereis muchisimo.
- Si, es evidente señora.- Solto enfadado Jona.
A el no le gustaba que la gente se metiera en sus asuntos, y menos gente desconocida.
- Querida, si quieres un consejo, la verdad aveces puede hacer daño.
La mira confundida.
- Vamonos.- Salto Jona.
- No, espera.- Me acerque un poco mas a la mujer.- ¿A que se refiere?.
Ella rio, una suave y sonora risa. En un acto me agarro la mano, su tacto era suave y protector.
- Tu solo tenlo en cuenta. El amor es capaz de todo.
- Vamonos Alex, esta mujer esta loca.
Jona me agarro la mano y hechamos a caminar.
- ¿Qye querría decir aquella mujer?.- Pregunte.
- No lo se, pero no estaba bien de la cabeza.
- Pobre .. A lomejor nos advertía de algo...
- No digas tonterias Alex.
- Pero, ¿Y si nos pasa algo?.
Jona se paro en seco, se giro hacia mi cogiendome de la cintura y atrayendome hacia el.
- No dejare que nada ni nadie te haga daño.
Y fue como si sellara esa promesa con un beso.

domingo, 7 de abril de 2013

Capitulo 29. Lo que une el amor, nadie lo separa.

Nuestros labios se separaron, y ambos cogimos aliento.
- Es demasiado bonito para ser real.- Dije entre cortada.
-¿El que?.- Me pregunto extrañado.
- Esto, todo. No parece real, que estemos tu y yo, aqui. Es como si lo demas no importara o no existiera, solos tu y yo.
Jona sonrio sobre mis labios.
- Ambos disfrutamos de una buena compañia, ¿No?
Asenti.
- ¿Como han podido cambiar las cosas?
- No lo se, simplemente ocurren.
Jona tenia razon, simplemente, ocurren.
- Tan distintos y tan parecidos.
- Se le llama destino.
- Pues hay que agradecerselo.
Jona rio de nuevo sobre mis labios.
Acaricio mi brazo de arriba a abajo, produciendome un escalofrio.
- ¿Te pongo nerviosa?.-Negue con la cabeza.- Si, si que lo hago.
- Sabes que no. Solo que me pillas con la guardia baja.
- ¿Te pones en guardia conmigo? ¿Aun me tienes miedo Alexandra?
- Sabes que no, y no me llames Alexandra querio Jonathan.
Hecho una carcajada.
- ¿Te asustan mis intenciones?.- Pregunto de nuevo, aun acariciandome el brazo.
- Depende, ¿Que clase de intenciones son esas?
- Ni te lo imaginas ...- Dijo aguantando la risa.
- Eres un pervertido Jonathan.
- Un pervertido enamorado.
- Y loco.- Añadi.- Un loco pervertido enamorado.

Jona y yo estabamos sentados en un banco de marmol frente a una de la maravillas del mundo, la torre Eiffel. El pasaba su brazo derecho por mi cintura, y agradecia ese contacto.
- Jona, tengo una pregunta sobre el asunto de ... Tifany ...
Su mandivula se tenso.
- Pregunta.
- ¿Por que fueron a por ti aquellos tipos?
- Mi padre les devia dinero, sabian que tenia un hijo, supongo que me confundieron con ella, pensando que era su hija.
- ¿ Que paso cuando se entero tu padre o el de Tifany?
- Buscaron a esos desgraciados, y pagaron por lo que habian hecho.
Apoye mi cabeza en su hombro.
- ¿Recuerdas ese dia que me fui?.- Continuo.- En parte me fui por ti, sabia que nos vigilaban, y sabia que pasaria si me hubieran visto contigo. Yo ya no tengo marcha atras, este es mi mundo. No pude elegir.
- ¿Que pasara si quiero pertenecer a tu mundo?
- Ni hablar.- Se apresuro.
- Pero entonces, simpre que estemos juntos corremos peligro.
- Alex, tu tienes una vida por delante, tus padres, tus amigos ... Un futuro brillante, a mi ya no me queda nada, solo me quedas tu, y si tu te vas, yo me voy.
- Eso no es cierto, tienes a tu padre y a tus hermanos.
- Ellos no me importan tanto como tu, ¿Que sera el dia de mañana?
- Pues piensa en un futuro junto al mio, piensa en los momento que pasaremos juntos.
- Disfrutemos de este momento, aqui y ahora.
Tras esas palabras me abrazo, senti los latidos de su corazon bombear contra su pecho, el olor a su fragancia me invadio. Era Jona, el era mi hombre, ¿Como podia corer peligro a su lado si me sentia tan segura estando con el? No tenia sentido, y tampoco nuestro amor.
- Te prometo un para siempre.- Dijo de pronto, haciendo que mi corazon parase.- ¿Tu que me prometes?
- Eso es mucho tiempo, las cosas pueden ir mal y torcerse, acabariamos odiandonos.
Por mucho que me dolia, era verdad.
- Bueno, aun que te odie, si me necesitas, estare.
- No lo creo, si me odias no me querias ni ver.
- Pues cerrare los ojos.
Aguante la risa.
- No me querias ni oir.
- Pues no te dejare hablar.
- ¿Entonces?
- Te abrazare y te dire : ¿Te acuerdas de esa tarde en Paris que te prometi un "Para siempre"? Lo decia enserio.
Mi corazon dio un vuelco.
- Te quiero.- Confese emocionada
- Quiero que me prometas algo Alex.
- Dime.
- Prometeme que nunca me olvidaras, promete que pase lo que pase no olvidaras lo que hemos vivido.
- ¿ A que viene esto Jona?
- Prometelo, por favor.
Le mire confundida, ¿A que venia esa promesa? El sabia que yo le amaba, que pase lo que pase no le iba a olvidar. El hizo que mi vida cambiara, me hizo abrir los ojos y ver la realidad, ¿Sinificaba que esta realidad se acabaria?
- Te lo prometo Jona.- Susurre

Llegamos a la habitacion, tire el bolso encima de la silla y me tumbe en la cama.
-¿Te apetece cenar algo?.- Me pregunto.
- No, no tengo hambre.
- ¿Estas cansada?
Negué con la cabeza. Jona se acerco y se sento a mi lado. Me acaricio la mejilla bajando por el hombro. Presiono sus labios con los mios, por un momento fue dulce y lento, pero enseguida se convirtio en apasionado y rapido. Senti un peso encima mia, mis manos jugaban con su sedoso cabello, sus manos recorian mi cuerpo acariciendo mi cintura. De pronto su camiseta estaba en el suelo, junto a la mia, no sabia ni como habia pasado, me deje llevar por la pasion. Una vuelta hizo que yo acabara encima suya, sus manos acariciaban mi espalda. De pronto, la ropa sobraba, y solo la luna en Paris fue testigo de nuestro amor ...

jueves, 4 de abril de 2013

Capitulo 28.Recuerdos que matan por dentro.

Jona me miro unos instantes, como si analizara la situacion o tal vez noto que tenia miedo.
- Si quieres, me callo y haremos que esto nunca a pasado.
Si definitivamente sabia que tenia miedo. Yo negue con la cabeza e intente tragar saliva, pero tenia la boca seca.
- No.- Murmure.
Jona respiro fuertemente y se dispuso ha hablar.
- Todo empezo cuando vivia en Florida, antes de mudarme a Chicago. Conoci a una chica, Tifany. Estuvimos saliendo durante un año, nuestros padres traficaban juntos, era algo que ya esperaban que ocurriera, como si estuvieramos destinados a estar juntos. Su familia, era mi familia, sus amigos, eran mis amigos. Pero todo empezo a cambiar, no se el por que ni el como, pero cambio. Ya no eramos los mismos, ya no habia tanta quimica, y los dos lo sabiamos.- Hizo una pausa para encender un cigarillo y darle una profunda calada.- Una noche, nos peleamos. La veia con chicos, en el fondo no me molestaba y sabia que ella lo hacia para darme celos, para conseguir, de alguna manera, volverla a querer. Queria que me diera cuenta de que podia perderla, pero ya no era como antes.
Ella estaba molesta, queria que la demostrara que me importaba, y si lo hacia, pero y no de aquella manera. Tras una noche de discusiones, agarre mis cosas y me fui de casa, un pequeño apartamento que alquilamos para pasar las vacaciones. Conduje hasta un bar de mala muerte, donde desahogaba mi ira con alcohol. Estaba demasiado boracho para conducir, asi que me quede en la playa, solo. A medio dia decidi volver y pedirla disculpas, intentar empezar de cero y recuperar nuestro amor.- Desvio mi mirada hacia la ventana.- Aquella mañana, entre al apartamento y todo estaba desordenado, el miedo y la desesperacion me invadieron, fui coriendo a la habitacion y de pronto mis pierna temblaron, allì estaba ella, en el suelo, muerta. !Me querian a mi Alex! !Al hijo de un desgraciado traficante! Y por mi culpa la mataron a ella, y entonces lo entendi. No sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes.
Un incomodo silencio se adueño de la habitacion. Mi mirada seguia fija en Jona, la de el, en la ventana. Las palabras exactas no salian de mi boca, ¿Como saber que decirle a tu novio misterioso (Con un pasado, aun mas misterioso) en aquella circunstancia?
Respire hondo, alargue mi mano entrelazandola con la suya. El apreto la mia, agradeciendo aquel pequeño gesto.
- Por eso puedo llegar a ser tan posesivo o protector contigo, aveces deseo no haberme enamorado de ti, cada dia me despierto y te veo de nuevo sonreir, sabiendo que conmigo cores peligro. Pero no puedo, definitivamente se me hace imposible alejarme de ti Alexandra.-Sus pupilas se encontraron con las mias.- Te has enamorado de la persona equivocada, cada minuto temo por ti, teniendo en cuenta el mundo que tengo detras mia. No quiero perderte Alex, no podria vivir sin ti.
Acaricie su mejilla.
- Si que puedes Jona.
- Ya, pero no quiero.
Sonrei, aquellas palabras me habian llenado por dentro, aquel vacio que habia hace unas horas desaparecio.
- No fue culpa tuya lo de Tifany.-Dije al fin.
- Si que lo fue, si no me hubiera ido, ella no habria muerto.
- Te habrian matado a ti Jona.
Sus musculos se tensaron, habia dolor en su mirada, quizá nostalgia.
- ¿Sabes? Vine a Chicago para olvidarme de ella, empezar de cero. Entonces paso, aquella mañana en clase de ciencias, ese estupido no te dejaba de tirarte gusanos y no se porque me molesto.
- Y allí empezo el juego.
Jona rio entre dientes, yo sonrei al oir su sonora risa.
- No sonrias preciosa, que me enamoro.
- Con que te las das de galan eh.
Le di un suave empujon.
- No me tientes Alexandra.
- No me das miedo Donovan.
- Creida.
- Arrogante.
- Friki.
- Y el juego continua ...
Jona me agarro de la cintura atrayendome a el, nuestro labios chocaron y se produjo un beso, lleno de pasion y amor.
- Te quiero.- Susurre sobre sus labios.
- Te amo.- Confeso.
De nuevo, nuestros labios se juntaron, y juro que en esos momentos era la persona mas feliz del mundo.